lunes, 27 de febrero de 2012

Prioridades.

Lunes 12 de septiembre del 2011 

Lunes por la mañana y el frío calaba en todos lados, dentro de las camas, bajo las ropas, a través de cada uno de los poros de aquellos individuos que habían cortado de tajo las realidades onírico-alternas en las que se encontraban inconscientemente inmersos. Rafael no era la excepción, un joven lobo de mar condecorado ya con título de doctor, el cual vivía, o mejor dicho sobrevivía de sus palabras, al igual que de instruir a otros para seguir su camino. A su corta edad ya se había condenado al matrimonio, hasta donde todos sabían por decisión propia y contaba con una familia en toda la extensión de la palabra, una escuincla en pleno auge punzador que comenzaba a fumar a escondidas y pensaba que dos birrias eran más que suficientes para ponerse ebria, una esposa hermosa casi tan joven como él, de aquellas que trabajaban, consentían, hacían de comer y cogían todos los días como si fuera el primero y el último. 

Otro lunes, otro inicio de semana, Rafael después de escapar de aquellas deliciosas sabanas, se alistaba con pantalón de mezclilla, zapatos cómodos, camisa a cuadros y un coqueto saco para no perder el caché. Mientras impregnaba su cuello y mejillas con loción, al tiempo que apretaba la mandíbula y soportaba el ardor de haberse delineado la barba unos segundos atrás, daba a su hija la segunda llamada para ponerse guapa, alistar sus chivas, llenar la tripa, limpiar la buchaca y arranarse en el auto a esperar ser llevada a la escuela. Tercera llamada y ya pasaban de las 6:42, su amada mujer había salido al trabajo hace ya varios minutos y Rafael se prensaba del claxon tratando de apresurar los pasos de su retoña, aún así contaba con tiempo pues previniendo tales situaciones ya había acordado empezar su clase a las 7:15, 7:20 a más tardar. Cantaban las siete en punto en la radio cuando la nena se encontraba justo en la puerta de la escuela, después de un beso y un “nos vemos al rato”. Algo menos de que preocuparse, ya iba tarde como diario pero aún podía llegar, solo era cuestión de meterle pata y no toparse detrás de alguien con plomo en las nalgas. 

Bastaron cuatro cuadras y una parada en el semáforo para desviar a Rafael de su objetivo, su celular vibró, tal vez algún alumno que agonizaba en la helada mañana preguntando por su mentor, pero no fue así, el número era conocido, su mujer, pero la voz que preguntaba por él no era ella, era otro “él”, algo sucedió, algo grave, algo andaba mal si ella no era quien llamaba de su celular, o quizás era ella confesando tener un amante. Rafael recibió un informe general de la situación e instrucciones sencillas de cómo llegar, un accidente de auto y el punto de cruce de dos calles, era en lo único que pensaba, sus prioridades habían cambiado. 

Llegó tan rápido como su motor, autos, transeúntes y semáforos se lo permitieron, bajó de su auto para encontrarse con un mar de gente, los cuales no engañaban a nadie, morbosos e hipócritas, daban asco. Mientras se abría paso entre la multitud, sentía agua helada recorrer su espina, sus manos sudaban sus ojos comenzaban a caldearse en lágrimas, no sabía que esperar, no sabía si quería mirar, solo deseaba tomar a su mujer entre sus brazos y decirle que todo estaría bien. Las palabras de asombro, tristeza y asco de la multitud se habían convertido en murmullos afilados que cercenaban sus oídos. Finalmente lanzó con violencia al último sujeto que se interponía en su camino y entonces, el telón de aquella grotesca obra se abrió frente a sus ojos, los murmullos parecían silenciarse, el tiempo y el espacio se congelaron, la confesión de un amante hubiera sido preferible. 

Nada que hubiera concebido o escrito podía compararse con aquella escena, era como si un trol gigante hubiera usado un Chevy 2006 para apuñalar a su esposa una y otra vez contra el suelo hasta que dejara de sentir el brazo, no había forma de diferenciar donde terminaba aquel auto, donde comenzaba el cuerpo de su mujer y viceversa. Rafael no pudo abrazarla para decirle que todo estaría bien, no se movía, nadie lo hacía. 7:58 ya era tarde, incluso para él, sus alumnos lo maldecían de todas las formas conocidas y por conocer, por condenarlos a la helada intemperie, de todas formas no importaba, las prioridades de Rafael habían cambiado. 

Ya no tenía prioridades.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Gastar mi cuerpo

Lunes 14 de noviembre del 2011 12:33 P.M. 

Mandato divino, darle el sentido que no encuentro a las palabras que no escribo, con el idioma que no existe, a la persona que no está, que no quiero que esté, que le escupiré.

Un Leviatán, Cthulhu de seis brazos y doce nieblas con puntos débiles.

Maestra madre, amante secreta,
soy ignorante parlante, 
mis rodillas no sirven para arrodillarme,

gastar mi cuerpo
es la opción viable.

martes, 14 de febrero de 2012

Diálogos de autobús 4

Lunes 14 de febrero del 2011 4:26 PM

Hoy es 14 de febrero, el amor se ve por todos lados, la amistad casi no, de hecho ni siquiera se ve amor, sólo una lluvia de imágenes, globos, dulces, cartas, peluches, flores, rosas y rojas principalmente. El amor es un concepto que no pretendo describir, no porque no quiera sino porque no puedo. 

No hay muchas personas hoy, pero si demasiados autos, será un largo viaje, todo se mueve, lento aquí dentro, y me han alertado que se pondrá peor. Puse mis pies en el escalón a las 3:41 PM en punto después de ceder gentilmente el paso a alguien, espero no más de una hora para mi travesía. No depende de mí, no hoy. 

Extraño, pocas personas deambulan en las calles, de ellas aún es menor el número de mujeres, vaya mujeres, mujeres hermosas, parecen obligadas a arreglarse más de lo que deben, aunque ciertamente creo yo que no deberían, las personas aumentan su número y en gran medida. Muchos hombres miran descaradamente las nalgas de las mujeres, mujeres hermosas, no todas, no para mi… para mí sólo una, mujer hermosa, mejor me detengo. 

Hoy es 14 de febrero, es lunes y me preocupo por llegar lo más pronto posible a mi destino sólo para hacer mis deberes de mañana, que probablemente ignoraré y me lamentaré por no haberlos hecho, me pregunto de qué se preocupan quienes van de la mano por la calle, quienes llevan consigo globos, cartas, flores, peluches, rojos y rosas principalmente, me pregunto si se preocupan de algo justo ahora. Toco tierra firme a las 4:26 PM en punto, y justamente antes de comenzar a caminar en mi mente continua la inquietud que he tenido gran parte del día, porque vi a la mujer que me gusta, con el hombre que le gusta y mi cerebro se confunde cuando no debería. 

Pie pesado del conductor, la inercia nos movió, el nervio de mi brazo fue golpeado y me es imposible escribir más tonterías.

lunes, 13 de febrero de 2012

Epitafio

Oh Juan, Juan Bueno, el recuerdo de tu existencia sólo quedará en la memoria de los pocos que te vieron entrar a aquél bar y la única prueba de que alguna vez fuiste real será aquella foto. ¿Porqué tenías que morir Juan?

Depravado vaquero con botas militares, que cruzaste tequila y cerveza el mismo día, que solo te diste el lujo de jalar el gatillo de tu revolver una vez, que escondiste bajo tu pantalón una férula del futuro, que estando cojo nunca cogiste, que encontraste tu muerte en dos mujeres, un árbol y una soga que tú mismo anudaste 

Descansa en paz.

viernes, 10 de febrero de 2012

Diálogos de autobús 3

Viernes 11 de febrero del 2011 2:37 P.M. 

Y el sol sale para todos, dime algo que no sepa, aunque no pretendo cuestionar la expresión, no hoy, hoy me siento parte de todos, así que el sol ha salido para mí también. Luces de neón, colchones, zapatos, pavimento, gente caminando lento, conversan, escuchan, piensan, miran y bostezan, individuales, también grupales, madres amorosas, otras parecen no quisieran ser madres, parejas, muchas de ellas que se toman de la mano, abrazan y besan, conversan o discuten pero siempre se encontentan a tiempo, siempre o tal vez nunca, automóviles, gasolineras, negocios de comida, mercado, asfalto negro, amarillo y blanco, puestos de revistas, chicles por todos lados. 5 de mayo, 2 oeste los adultos trabajan, caminan corren y vuelan, los niños ignoran, suplican o lloran, hacen molestos berrinches y yo sonrío frente a una ventanilla opaca, el sol se oculta tras una nube, la brisa de la sombra es deliciosa, será un fin de semana largo, porque hoy me hicieron sonreír de verdad.

martes, 7 de febrero de 2012

Lo peor es que hay que continuar

Las personas mueren, todos los días, siempre se dice que están bien, y de repente felpan, finiquitan, lo peor es que se tiene que continuar, no puede detenerse el mundo a pesar de que se desee retroceder el tiempo con todas las fuerzas conocidas y por conocer, lo peor es que hay que continuar, sabiendo que ya no está ni estará, sin saber a dónde fue o si volveremos a verla, hay que continuar con certeza de nada, y con la esperanza de que se encuentre en un mejor lugar. Manteniendo en mente su sonrisa, sus muecas, su aroma, el calor de su piel, su voz, recordando cada instante reconfortante, olvidando cada inconveniente, honrándola con cada lágrima derramada, tanto de tristeza porque no se encuentre más, como de alegría por saber que adoraste cada instante a su lado. Hay que continuar, hasta que llegue nuestro turno, en el momento en que alguien más no honre con sus lágrimas.

domingo, 5 de febrero de 2012

Fúmeme

11 de octubre del 2011 
3:34AM 

Marlboro, Camel, Delicados, Garañon, o vaisas si prefiere usted que importa, mientras pueda ser yo el humo que golpee su cogote, para deslizarme entre sus labios, espirales de humo que se disipen frente a su rostro... que importa. 

Fúmeme cuantas veces quiera, conviértame en cenizas, y pinte su cuerpo conmigo.