Un puñetazo, nariz rota
un batazo, dos costillas explotan,
pero sigues de pie como si nada.
-La mano me tiembla, porque la aguja se rompió, me duele el brazo pero el aire sigue ahí, me clavaron un frío en la espalda y escarbaron un hueco en mi estómago... en resumen tengo miedo-
Pero sigues de pie como si nada,
con un infarto en la mano y tus puterías en la cabeza.
Escupiendo los charcos de sangre de mi hocico,
frunciendo el ceño.
-Señor Carajo, ¿porqué no soy un ciego, sordo, mudo, estúpido dormido?-
-Ni pedo Pedro, continua y ponte a pensar Sar-
-No quiero hacer nada y hay mucho que hacer-
-Tanto que hacer y con tanto tiempo-
-Tanto que hacer y tan poco tiempo-
-Quiero hacer tantas cosas, menos lo que hago,
quiero ser tantas cosas menos lo que soy.-
-Bien Sar. Sólo ponte a pensar.-
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