domingo, 3 de noviembre de 2013

Tres noches de noviembre

Escuchar el viento,
y al mismo tiempo el llanto,
del niño herido, blasfemando.

Sollozo eterno, lamento lento,
se queda quieto un momento.

Y en el reflejo de aquél espejo,
lloro sollozo y me lamento,
porque soy cómplice solidario,
porque así yo nunca he llorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario