viernes, 3 de agosto de 2012

Inconsciencias conscientes 1

Y entonces la vi correr, del inicio hasta el final, una cinta interminable a la que no podía dejar de mirar, no podía los ojos cerrar porque con parpados no contaba, ni tampoco la cabeza girar porque mi cuello no existía, del inicio hasta el final, de principio a fin, la cinta interminable que terminó cuando me di cuenta que nuca pude verla porque no tenía ojos, que no pude hablar de ella ni mucho menos escribirla porque mi lengua, labios, dedos y manos nunca nacieron.

Entonces me di cuenta, me hice consciente de que mi conciencia, mi lógica y mi razón no tienen razón de ser ni fundamento, me di cuenta de que mi existencia no existe, de que yo no he nacido nunca y que nunca naceré, de que no estoy ni ocupo lugar alguno.

Sin embargo de algún modo me sé a mí mismo, no sé cómo ni por qué.

Me sé a mí mismo y me basta.