Diálogos de autobús 1

Lunes 31/Ene/2011
7:12PM

Y el dolor disminuye...

Espero inspiración, pero un taladro se a hundido en mi cerebro desde hace más de 7 días, aquel filo de la punta del diamante que cruza mi cráneo de sien a 100 sin dejarme pensar en otra cosa, que no sea el constante, penetrante dolor que se incrementa cuando me agito, recorriendo la órbita trasera de mis ojos, incitando a sacármelos para frotarlos un poco y disminuir la molestia, cierro los pues la luz se a convertido en mi enemigo, a pesar de eso, la maldita sabe como penetrar mis parpados sin dificultad, así que me arrojo al suelo como un niño  asustado, para cerrar mis cortinas de piel, para pensar, pensar y continuar pensando, en algo más que aquel filo de la punta de diamante bajo luces de neón, azul falso, no como el cielo, mucho menos como sus ojos, continúo esperando. 

¿Qué espero?

Espero inspiración.

Cuento

DD/MMM/AAAA
HH:MS

Cuando el niño volcó su cuello
sobre el asfalto, y un momento
sopló la arena sobre la nuca
de la lluvia y justo frente a millones de
personas, al mismo tiempo,
en todas partes soplaba y soplaba,
inhalaba e inhalaba no podía
detenerse, ahora no, el ella había llegado,
ella el observaba y lo
saben porque no se oculta ni permite ocultarse,
lo ve todo, pero no con sus ojos,
pues no tiene, solo lo ve arriba y abajo, se
se preguntan si miente no lo saben,
porque no lo es, él no miente
ella si miente, el ella, ella el, por eso le
escribo, para subir más y más y tocarle una
cuenca, por eso me encanta cuando llue-
ves... Fin.